Existen diversas hipótesis sobre la génesis
de la conducta agresiva. Estos tres tipos fundamentales de teorías explicativas son:
- Los modelos Neurobiológicos
- Los modelos Psicológicos
- Los modelos Socio-culturales
Sin embargo, en esta publicación nos enfocaremos en los modelos neurobiológicos entre los cuales esta:
Modelo Neuroquímico
La serotonina es una monoamina que sirve
como neurotransmisor en el cerebro, las neuronas que la sintetizan están agrupadas en varios núcleos del tronco encefálico, de los cuales
los más importantes son los núcleos del rafe. Debido a la acción sobre diferentes receptores, se ha relacionado a la serotonina con la
regulación de los estados de ánimo, como la
depresión, la ansiedad, la ingesta de alimentos y
la violencia impulsiva. Varios estudios en animales (ratas y monos) han mostrado que la conducta agresiva
con frecuencia se asocia a una disminución de
la actividad de las neuronas serotoninérgicas.
Dopamina. Altera la conducta motora implicada en el comportamiento agresivo. El aumento de la actividad dopaminérgica en el cerebro produce un aumento de las respuestas agresivas ante estímulos del medio.
Modelo Neurobiológico
En los seres humanos, diversos estudios recientes, realizados con la técnica de tomografía
de emisión de positrones han demostrado que
los ataques de agresividad están relacionados
con una disminución de la actividad de las
áreas corticales prefrontales, asimismo se ha demostrado que
la agresión reactiva descrita en pacientes con
sociopatía adquirida está relacionada con lesiones en el córtex orbitofrontal.
Ninguna parte del cerebro actúa aisladamente para producir un tipo de conducta, así las conductas
agresivas reflejan el resultado del equilibrio entre estimulación e inhibición de diferentes zonas cerebrales en un momento específico.
Existen casos de personas que tuvieron conductas agresivas y que estas son explicadas por algún daño en las estructura del cerebro. Si te interesa este tema te invito a que veas el siguiente vídeo.
REFERENCIAS
Dajas, F. (2010). El cerebro violento. Sobre la psicobiología de la violencia y los comportamientos agresivos. Revista de Psiquiatría del Uruguay, 7(1), 24-32. Recuperado de http://www.spu.org.uy/revista/ago2010/03_EL%20CEREBRO_VIOLENTO.pdf
Gil, J. et al. (2002). Psicobiología de las conductas agresivas. Revista Anales de Psicología, 2(8), 296-301. Recuperado de https://www.um.es/analesps/v18/v18_2/07-18_2.pdf
Es importante saber porque nos enojamos mucho y quiénes son los responsables de este fenómeno gracias por la información
ResponderBorrarConsidero que es importante aprender a manejar nuestras emociones ya que en la malloria de delas ocasiones nuestras molestias son con las personas y no por la situacion y por eso la malaria de las veces vivimos molestos todo el tiempo y esto nos lleva a en fermarnos.
ResponderBorrarSí bien es cierto que lo anterior, en mi opinión considero que cada quien en el supuesto que se conozca bien así mismo puede autoregular sus propias sustancias de manera natural o artificial es decir generar y mantener ese ciclo de bienestar a través de ejercicio o actividades que promuevan la participación de estás estás sustancias en la cotidianidad para un buen funcionamiento de sí mismo y como lo mencioné anteriormente del propio bienestar ahora que si no es de esa preferencia también existen suplementos alimenticios que con ayuda y supervisión médica se pueden obtener para el mismo resultado
ResponderBorrarEntorno al comentario anterior pienso que es muy difícil que una persona se conozca a si misma y mucho menos conocerá sobre las sustancias que segrega el cerebro y como mantener un buen equilibrio. Además pienso que no podemos culpar al cerebro por nuestro comportamiento que aunque si influye no determina la personalidad. El vídeo es muy interesante aunque con muchas controversias debido a que no creo que por una estructura o sustancia seamos capaces de matar a alguien porque si no no tendríamos voluntad.
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